Don Fabián es un joven y ferviente sacerdote destinado a la parroquia de una perdida isla en el Adriático. Preocupado por el dramático descenso de la natalidad e inspirado por la fe católica, se lanza a una acción inusual: perforar los preservativos precintados antes de que se vendan, para lo que se aliará con el farmacéutico del pueblo. Pero las consecuencias de abolir todo control de natalidad en la isla serán peores de lo que había imaginado, captando la atención del obispo.