El misionero español Santiago Hernández llega a Kattinga, en la India, para suceder al padre Daniel, gravemente enfermo y que fallece pocos días después. Sandem, un traficante y usurero, presta dinero a los indígenas que, cuando no pueden pagar sus deudas son obligados a trabajar como esclavos en una mina propiedad de Sandem de la que rara vez regresan con vida. Para evitar esto, el padre Santiago firma un pagaré por las deudas de toda una tribu. A su vencimiento, Sandem exige al padre Santiago el importe del pagaré, pero empiezan a llegar indígenas enfermos de peste.