Nojoom, una niña de 10 años, entra
en una sala de justicia, mira el juez
directamente a los ojos y le dice:
«quiero divorciarme». En Yemen,
donde no hay ningún requisito de
edad para el matrimonio, Nojoom
es obligada a casarse a los 10 años
con un hombre de 30 años de edad.
La dote, ofrece a la familia una
pequeña renta y una boca menos
que alimentar. Un arreglo legítimo
y aceptable para todos, excepto
para la pequeña Nojoom, que
pronto verán que su vida cambia
radicalmente y se convierte en una
existencia insoportable.