¿Qué hacemos por los injustamente violentados en los caminos de la vida?, es la pregunta clara que Jesús nos plantea por medio de la manera con que el samaritano va por la vida. El relato nos lleva a cuestionar las actitudes negativas que se quedan en el "ver", en el solo ver, y nos muestra la única actitud que debe acompañarnos siempre: no solo ver, sino mirar que nos lleve a acercarnos , que nos mueva a misericordia y a hacernos cargo de la realidad, a todo eso nos invita el samaritano, que, a los ojos de los judíos era un marginado, un extranjero, un miembro de un pueblo medio pagano.