¿Es posible una forma de evaluar distinta, que sea algo más que
limitarse a calificar con números? Esta es la pregunta que nos
hacemos muchos docentes cuando nos enfrentamos a los cambios
metodológicos que implica la educación actual. Porque ¿de
qué sirve trabajar con nuestros alumnos a través de nuevas estrategias
de enseñanza activa, si no somos capaces de cambiar la
forma de evaluar? Estamos, sin duda, ante el verdadero reto al
que nos enfrentamos los docentes.
La presente obra es una guía práctica dirigida a estudiantes de grado
en magisterio y de máster en profesorado y a profesionales de la
enseñanza convencidos de que otra evaluación, distinta a la que se
limita a asignar números a los trabajos y exámenes, es necesaria:
una evaluación formativa, basada en evidencias, enriquecedora y
abierta a la participación de todos, desde la que poder proporcionar
una retroalimentación de calidad. En ella se expone, de manera sencilla,
la base teórica de la nueva forma de evaluación, y se describen
varias herramientas prácticas para que su aplicación sea posible.