La fe cristiana confiesa al Dios único como comunión trinitaria en la que el Espíritu es uno de sus centros de relación personal. La finalidad de esta breve obra es acercarnos a su identidad y a su actividad para llegar así a una visión más perfecta de Dios. Porque el Espíritu habita y se mueve en el fondo del misterio de Dios y del mundo. Se enmarca y ajusta a la colección en que se publica, haciendo resonar las cuestiones más habituales que surgen en las comunidades cristianas e intentando responder a ellas con claridad, rigor y senicllez.